
Ante esto aparece el debate tan de moda de los últimos años de introducir la tecnología en los campos de fútbol. Mi opinión al respecto difiere de la del público en general, que ahora más que nunca reclama la intervención de las cámaras como método de revisión y de ayuda para los árbitros en todo tipo de jugadas como esta. Yo creo, que el fútbol perdería parte de su gracía, provocada por ese elemento que supone el papel del árbitro en el devenir del partido y que le restaría importancia. Lo que está claro es que fallos como estos son imperdonables, y más en una Copa del Mundo, y en una ronda eliminatoria, donde cualquier mínimo fallo te manda a casa.
Esta fue la excusa perfecta usada por Fabio Capello en la rueda de prensa post-partido. El italiano clamó contra el clamoroso error del trencilla uruguayo, con razón. Sin embargo, este error tan solo fue uno de los errores que ayer se dieron. La mayoría de estos fallos se le deben achacar al propio entrenador italiano, tantas veces defendido por mi persona, pero que ha convertido una selección favorita como Inglaterra, en una de las escuadras que ha hecho peor juego en este Mundial de Sudáfrica.
Troceando el equipo, se puede decir que ha fallado por todas las partes. En la portería, Green con su fallo clamoroso (que a la postre supuso la segunda plaza de grupo) y "Calamity" James, con su nefasta actuación ayer, estaban muy debajo de Joe Hart (elegido mejor portero del año de la Premier con el recién ascendido Birmingham City) al que el italiano no dio minutos. En defensa, Jhon Terry ha estado calamitoso, y su compañero en la zaga Upson ha estado perdido. En la medular, Gerrard y Lampard han sido de los mejorcito, sobre todo el capitán, pero han sido lastrados por su retrasada posición en el campo. Barry ha estado mal, sobre todo en el día de ayer. Arriba, jugadores como Rooney (la gran estrella) y que ha pasado totalmente desapercibido o Emile Heskey no han dado la talla. Un equipo descompensado en líneas generales, donde jugadores como Glen Jhonson, Ashley Cole o Jermaine Defoe no han jugado ni la mitad de bien que como lo hacen en sus respectivos equipos. Una selección inglesa eliminada con total justicia. Ahora toca regeneración. Le queda trabajo por delante a la federación inglesa.
Volviendo a la entradilla del post, explicar que hace 44 años Inglaterra ganó en la final de su Mundial a Alemania con un gol de Hurst que no entró. Hoy, precisamente, los periódicos alemanes abren sus portadas con el título de "justicia poética". Ahora Alemania pasa a cuartos donde se enfrentará a Argentina, también ayudada por los árbitros. De todos modos, partidazo el que nos espera.
